domingo, 16 de mayo de 2010

FUCHS ES EL NUEVO INKA

En una gran actuación, Nicolás Fuchs se llevó la Copa del Inka, segunda fecha del Campeonato Nacional de Rally. Roberto “Tito” Pardo en una final de infarto le arrebató el segundo lugar a Francisco Barco, quien completó el podio. Con esta victoria, el piloto del Team Petroperú pasó a comandar la tabla de posiciones de la categoría N4 con 42 puntos. Su compañero de equipo Roberto “Tito” Pardo es ahora segundo con 37 unidades.
No podemos dejar de mencionar el sacrificio y el pundonor que puso Roberto Pardo durante esta segunda etapa, debido a que diversos problemas mecánicos le dificultaron de sobremanera la lucha por arrebatarle el primer lugar a Fuchs. Además, tuvo que responder los embates de Francisco Barco y Ernesto Jochamowitz, quienes lo estuvieron presionando constantemente por robarle la segunda posición.

El iqueño Francisco Barco la pasó mal, debido a que su navegante Martín Elías corrió toda la segunda etapa con una grave infección a los pulmones, lo que no le permitió al representante de la escudería Franca manejar con la respectiva hoja de ruta, merito más que suficiente para felicitar la performance de este binomio.

El ganador de la fecha inaugural de la presente temporada del rally oficial peruano, Ernesto Jochamowitz, tuvo una complicada jornada dominguera al correr los últimos tres especiales sin el turbo de su Mitsubishi Lancer Evo X. Además, una falla en la electrónica del motor de su auto lo relegó al quinto lugar de la máxima categoría del automovilismo peruano. Rommel Palomino fue cuarto.

Por otra parte, Paolo Zani cumplió una buena actuación al ganar la Turismo Superior. Ramón Ferreyros en la N3 fue primero y Alvaro Brandes segundo. En la N4 Light triunfó Eduardo Castro y en la N2 Gino Valerga superó a José Ostaicoechea.

Lo más importante de este fin de semana del deporte motor nacional fue la insuperable organización y una vez más la carrera fue acompañada de un increíble paisaje que destacaba grandes lagos, abundante vegetación y un cielo limpio y azul, que fueron el deleite de los visitantes limeños que no están acostumbrados a condiciones de estas características.