martes, 8 de noviembre de 2011

ESPINOSA CELEBRÓ SU SUBTÍTULO FELICITANDO A FULLER

Hans - Peter Firbas.- Cuando un piloto pierde el título por un pelo por segundo año consecutivo, muchos se imaginarían la reacción de furia, impotencia, desazón y otros sentimientos encontrados que demostrarían sus gestos, rostro e inclusive sus palabras. Tras felicitar a Christopher Fuller lo primero que hizo fue vestir un polo que decía ‘Fuller Campeón”. He sido testigo de un par de ocasiones similares, pero al observar a Ignacio Espinosa a sus veinte años enfrentar la situación como lo hizo reflexioné sobre algunos asuntos de la vida.

La verdadera amistad vale más que cualquier título y los auténticos amigos, que son pocos, tienen ese concepto en un chip en su cerebro. Me acerqué donde Ignacio y lo miré fijamente a los ojos, que reflejaban alegría y satisfacción. Me dijo: “A veces se gana una carrera, pero a veces se pierde. Tengo por delante doce años para buscar el campeonato. Estoy feliz por Christopher”

En estos tiempos todo es una carrera y ver a un joven que no logró su sueño, pero su amigo sí y que se sienta bien por él estamos frente a una persona que la tiene clara. Hay prioridades en este mundo. Para la mayoría es complicado ponerlas en el adecuado orden de importancia.

Que digan que él perdió, que no fue el mejor, que por allí una nota periodística no se exprese bien de él no importa, ya que en su lista personal un amigo vale más que todo el oro del mundo. Por su parte, Fuller fue emotivo. "Estoy sentado acá por mi papá y gracias a él me está suciendo esta inmensa alegría." Cuando un hijo reconoce el esfuerzo y dedicación de sus progenitores es otro de los asuntos para colocarlos en la cima de la famosa lista.

El domingo en La Chutana me gané con algunos momentos para la foto 'Kodak'. Cuando los involucrados en esta pasión entendamos que únicamente el respeto y el amor que uno ponga como piloto, periodista, juez, autoridad, auspiciador, espectador, mecánico, sapo, en fin, harán del automovilismo deportivo en el país algo muy bello